RETO 1 El largo camino hacia la igualdad: Luisa Roldán
Muchos conocerán el nombre del escultor sevillano Pedro Roldán (1624-1699). Aunque ya suena mucho más y por los entendidos ahora ya es conocido también, durante siglos el nombre de Luisa Roldán en cambio se encontraba muy olvidado.
Luisa
Ignacia Roldán Villavicencio, nacida en Sevilla en 1652, hija del afamado
imaginero Pedro Roldán, es la primera mujer artista en el campo de la escultura
y la imaginería en nuestro país de la que tenemos constancia. Formándose en el
taller de su padre –una relación familiar habitual en el caso de las mujeres
artistas gracias a la cual tuvieron la “suerte” de poder aprender y expresarse
artísticamente– y colaborando en sus encargos de carácter religioso. Se casó
contra la voluntad de su familia con el también escultor Luis Antonio Navarro
de los Arcos, con el que empezó a colaborar artísticamente desde entonces. Sin embargo,
su talento le otorgó individualmente un reconocimiento y prestigio en su época,
por los que llegó a ser nombrada escultora de cámara de los reyes Carlos II y
Felipe V, aunque también moriría en la pobreza pese a su éxito. Como no podía
ser de otro modo, hay poca documentación y grandes lagunas sobre su vida
personal y su carrera artística.
Se
especializó en la producción en barro: ¿es que encontró en el barro una mayor
capacidad de expresar su estilo propio y sus inquietudes artísticas? o ¿puede
que la imaginería en talla de madera se considerara impropia de la capacidad
femenina y que por ello tuviera que dedicarse al barro que tenía una categoría
inferior? La primera obra documentada de la que se apoda como “La Roldana” –adviértase
la feminización del apellido paterno para identificarla– es el Ecce Homo de la
catedral de Cádiz, provincia en la que residió y en la que se concentra el
mayor número de esculturas.
Mujeres
artistas invisibilizadas en la historia –al menos en la historia del arte
occidental– representan una constante no solo en nuestro país, sino a nivel
internacional. Son muchos los nombres de mujeres que, aunque fueron valoradas en
su momento –por supuesto no al nivel de sus compañeros masculinos–, luego
fueron relegadas al olvido hasta el punto de que sus obras fueron atribuidas a
otros pintores, escultores, fotógrafos… Todos conocemos a Robert Capa y muchos sabrán
que es un pseudónimo utilizado por Endre Ernö Friedmann, pero puede que muchos
también desconozcan que tras el nombre de Robert Capa también se encontraba la
coautora de las fotografías Gerda Taro.
Rescatar
las figuras artísticas femeninas silenciadas por la cultura machista es una
tendencia que afortunadamente se está imponiendo en los últimos años por
comisarios de exposiciones temporales, museos y colecciones, tanto públicos
como privados. El valor de sus obras debe ser doblemente reconocido, no solo
por la calidad y la excelencia de sus creaciones, como en el caso de La
Roldana, sino también por la superación de unos límites sociales que les
dificultó enormemente el acceso a la formación artística, la capacidad de tener
una carrera propia y llegar a acceder a circuitos eminentemente masculinos.
Fuentes:
“La
Roldana, primera mujer escultora de la corte española”, National Geographic Historia https://historia.nationalgeographic.com.es/a/roldana-primera-mujer-escultora-corte-espanola_15821
“Roldán, Luisa -la Roldana-“,
Galería de las Colecciones Reales, Patrimonio Nacional https://www.galeriadelascoleccionesreales.es/autor/roldan-luisa--la-roldana-/c0fa237f-6087-4f95-a3d8-afa4cbe11445
“La
Roldana, casi una desconocida”, El País,
https://elpais.com/cultura/2017/04/03/actualidad/1491216340_788237.html
“Luisa
Roldán”, Wikipedia https://es.wikipedia.org/wiki/Luisa_Rold%C3%A1n
Recomendación:
Libro
La Roldana: La apasionante vida de una
pionera olvidada, por Pilar de Aristegui Petit, 2010.
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